El beneficio de orar cada día

Cada día te bendeciré - Salmo 145

Así como Dios nos bendice cada día con un sinnúmero de regalos como la salud, la familia, los alimentos; entre otros; también David decide bendecirle a diario. En la primera parte el rey David ensalza a Dios por sus hechos maravillosos en favor de la humanidad; él dice: cada día te bendeciré v.2.¿Por qué hemos de bendecir a Dios? Por su bondad sin límites hacia nosotros, así lo afirma en el v.9: El Señor es bueno para con todos, y su compasión, sobre todas sus obras. Por supuesto, la mayor acción de compasión de Dios hacia nosotros fue realizada por medio de la persona y obra de su Hijo Jesucristo, como dice Juan 3:16: ¨Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna¨. En Jeremías 31:3 nos dice Dios que nos ama con amor eterno y por eso nos prolonga su compasión. El apóstol Pablo también lo afirma en Romanos 5:8: ¨Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros¨. Y es que ningún hombre puede decir que no ha pecado, puesto que todos cometemos injusticias con los demás; también lo afirma el Señor en Romanos 3:23: ¨por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios¨. Es por estas razones que estamos totalmente seguros que Dios nos da solamente en Cristo Su más grande amor: ¨Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos¨ Hechos 4:2.

Así como un hermoso edificio es la alabanza del arquitecto, y un bello cuadro es la gloria del pintor, así también los hombres honramos a nuestro Creador cuando le correspondemos a su voluntad. En la segunda parte del salmo 145 nos enseña e invita a todos a alabar a Dios, Señor, tus obras todas te darán gracias y tus hijos te bendecirán v.10. Ser clemente y misericordioso con nosotros es la gloria del Señor. Sostiene a los débiles v.14, alimenta a los necesitados vv.15-16, hace justicia a todos v.17, y favorece de manera especial a los que le invocan y le temen: Cumplirá el deseo de los que le temen; oirá asimismo el clamor de ellos y los salvará v.19. Por supuesto también Jesús nos enseña la única manera en que podemos ser salvos y adorar a Dios como él es digno: ¨Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí¨ Jn.14:6. Dios lo afirma también en Romanos 10:9-13: ¨que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo¨. Sabiamente el Señor nos envió no un médico como si nuestro mayor problema fuera la salud, tampoco nos envió un economista, y lo hubiera hecho si nuestro principal problema fuera nuestra economía; Dios nos envió al Salvador porque nuestro problema básico es el pecado que nos separa de él para siempre.

En la tercera parte, David concluye con la firme resolución de alabar a Dios personalmente v.21: Mi boca proclamará la alabanza del Señor. Usted y yo también podemos bendecir a Dios a diario elevando oraciones y leyendo una porción de la Palabra de Dios para poder tener presente a Dios en nuestra mente y acciones durante el día.

Honremos a Dios de la manera que él nos enseña.